Grandes y esbeltos arboles, sonidos
y vuelos de aves tropicales encima de tu cabeza; parece como si estuviéramos en
otro continente, y sin embargo esto es la vieja Europa. Nos encontramos en una
zona ajardinada por el hombre dentro de una población; se podría calificar como
el pulmón de la ciudad. Aquí viven esas aves que son de otras latitudes pero
que por equis motivos ahora están aquí, y parece que les gusta su nuevo hábitat.
Se han identificado como mínimo cuatro especies diferentes de Psitácidos, mas comúnmente conocidas por los profanos como loros, cotorras...
Aratinga Cabeciazul, Rosella Multicolor, Cotorra de Argentina y Cotorra de
kramer, y no les va nada mal, se han adaptado al medio y ya forman parte de la
ciudad, dándole colorido y sonidos amazónicos al parque urbano, que antaño perteneció a un
conde y que ahora es de todos los ciudadanos y ciudadanas de Cornellà. El lado
malo de todo esto, bajo mi punto de vista, es la competencia de dichas cotorras
con las aves residentes, como los Gorriones, cada vez menos abundantes. Competencia
por el alimento, competencia por lugares para nidificar, mayor agresividad,
mayor tamaño. Se han cambiado las tornas; ahora son las cotorras las dueñas del
lugar, y han venido para quedarse.
AUTOR: Antonio
Salmerón
No hay comentarios:
Publicar un comentario