Teruel existe

   Dicen que Teruel  existe, y es verdad. Tierra noble, como dice la canción, donde los Buitres animan estos cielos aragoneses, las Grajillas y Cornejas se dejan ver y suenan sus voces  incluso en los campanarios de las iglesias de muchos pueblos y entre tierras áridas el agua se deja ver , alegrando estos lugares del sistema ibérico. Las Grullas, abundantes en ciertos puntos de la comarca de Aragón, también tienen su sitio aquí,  y en época de migración si miramos al cielo podremos ver las escuadrillas y escuchar el “trompeteo” característico de esta magnífica y elegante ave. No faltan las aves esteparias como las Cogujadas y Alondras, estas últimas forman bandadas grandes cuando llega el frio intenso al norte y centro en el viejo continente. Tierra de cierzo, de otoños  coloridos cuyos arboles caducifolios parecen haber sido pintados por la mano divina, paredes rocosas donde se puede escuchar tanto el silencio como el ruido de las cascadas que nutren de agua al pequeño pero no menos interesante río de ribera. Tanta y tanta naturaleza para ser disfrutada que cuesta creer que estos lugares no solo existan en los cuentos. Después de  haberlo visto con mis propios ojos,  no tengo la menor duda,  y ahora sí que puedo afirmar  que Teruel  existe, claro que si corre mucho la voz...dejare de disfrutar de estos lugares y de estos momentos vividos.

AUTOR:  Antonio Salmerón

Una sorpresa llamada Abejaruco

 El anillamiento científico de aves proporciona a veces sorpresas al capturar aves que no se suelen dar con asiduidad, y a la vez alegran las jornadas pobres en capturas. Yo no tengo la menor duda que el hecho de anillar  nos da cierta felicidad a los que nos dedicamos a este trabajo de campo. Todos hemos sentido en cierto modo ese bienestar de tener el ave deseada en la mano y después de tomarle todos los datos, al liberarla ver como recobra la libertad. Nos sentimos contentos de haber disfrutado de ese momento tan intenso.

Eso mismo me suele pasar a mí. Después de 16 años anillando aves, de vez en cuando aparece
esa sorpresa de la que hablaba antes y ese día ya valió la pena haber madrugado, haber pasado calor o frío, haberle dicho a  tu compañer@, tu familia, tus amigos; que el domingo en vez de quedarte en la cama hasta las tantas, en vez de descansar, en vez de ir a tomar un vermut, que lo harás porque siempre sacas tiempo, te vas a “pajarear.”


Y en una jornada más bien escasa aparece el milagro: un Abejaruco. Que  belleza de colorido. Todo un regalo para disfrutar. Eso sí, momentáneamente porque el ave pertenece a la naturaleza y es allí donde debe estar.  Honesto seria dar las gracias por dejarme disfrutar una vez más de sus encantos y maravillas, me considero un privilegiado.


AUTOR: Antonio Salmerón

El ave que no quería incubar su propio huevo

 Si hacemos una visita al parque de Can Mercader, quizás lo que mas llama la atención es el griterío por parte de las cotorras que han colonizado este lugar de ocio para los ciudadanos de Cornellà. En cierto modo dan vida al entorno aunque también pueden ser una “molestia,” según como se mire.
  Hace unos días estuve paseando en dicho parque y escuche un sonido en las copas de un alto arbol que se asemejaba a las voces de las cotorras. Quise ver si verdaderamente se trataba de  ellas e intentar identificarla. Al acercarme vi que del lugar donde se escuchaban dichas voces entraba una Urraca, ave también habitual en el pulmón de la Ciudad. Pero no era ella. Los sonidos provenían de un ave de su mismo tamaño que le pedía insistentemente comida. Era un pollo, pero por el reclamo que hacia no era de esta especie. Pude comprobar que se trataba de un Crialo, ave que parasita a las urracas, dejando la tarea de la crianza a estos corvidos. 
  Lo interesante de esta observación, según nuestros datos, radica en que es la primera vez que se reproduce en el termino de Cornellà de Llobregat, ya que citas de esta especie en nuestro municipio tenemos, pero aun no habíamos detectado ningún indicio de reproducción.
  Es un honor tenerla en nuestra lista de especies nidificantes y además contribuye a que las urracas, consideradas dañinas para otras especies de aves al depredar sobre ellas, no sean tan abundantes en nuestros campos. La naturaleza es sabia. Dejemos que siga siendo sabia  respetándola como se merece.

AUTOR. Antonio Salmerón

 EL BOSQUE

  En un bosque de Cataluña cuyo lugar no debo delatar, habitan felizmente unas aves de diferentes especies. Comparten todas ellas dicho bosque en armonía. En el cantan, buscan alimento, se emparejan... en definitiva, comparten todo lo que hay en el, su casa, su hogar. Es todo un espectáculo los conciertos que se pueden llegar a escuchar, sobre todo en primavera. Por todos los rincones se oyen sus melodías, sus cánticos al viento dándole alegría al lugar. Es un bullir de vida, una época de mucho ajetreo: construir el nido, incubar los huevos...
  Empiezan los días calurosos. Los cantos han pasado a un segundo plano. El lugar se llena de aves inexpertas que han nacido en primavera, arropadas por sus progenitores que les acompañan en su andadura por este mundo nuevo para ellos. Los pequeños aun dependen de los mayores para subsistir. Deben aprenderlo todo.
  En los largos días del verano hay que buscar un lugar donde poder refrescarnos y beber el preciado líquido de la vida. Los puntos donde hay agua escasean y en cuanto se forma uno, allí van todas las aves del bosque, es el lugar de encuentro. Se pueden ver desde los pájaros carpinteros, hasta los pequeños petirrojos. Que lugar más encantador. La convivencia es inmejorable. Jóvenes y adultos comparten la poca agua del lugar, esperando las primeras lluvias de verano.
  La vida sigue en este lugar, y posiblemente seguirá muchos años más si nosotros, los seres humanos no interferimos en ello. Las generaciones venideras también tienen el derecho y la obligación de poder disfrutar de estos lugares que todavía conservamos. Hagamos que sigan existiendo lugares como este bosque cuyo nombre seguiré sin decir...

AUTOR. Antonio Salmerón
 

Anillando con miembros del grupo PARUS.

 Una mañana, no tan temprano como se suelen levantar los anilladores del grupo Parus, nos disponemos a realizar una jornada de anillamiento en el río Llobregat, Antonio, Jorge, Jose, Mario y yo. Se colocan algunas redes en sitios estratégicos, y mientras esperamos a que caigan las primeras aves, charlamos amistosamente, aunque para algunos es la primera vez que se ven las caras, la armonía bulle en el ambiente. Todos tenemos algo en común, nos gusta disfrutar de la naturaleza. Las primeras capturas, un Mirlo y un Zorzal. Los aprendices a anillador se encargan de procesar a las avecillas salvajes. Seguimos con las charlas del tipo pajaril mientras llega el deseado momento de ir a mirar las redes. Siguen cayendo avecillas: Mas Mirlos, Petirrojos, Mosquiteros, Curruca capirotada. Es la hora de ingerir algo. No nos hace falta un gran banquete. Con un suculento bocata tenemos mas que suficiente. Seguimos anillando. A ver que nos cae en la siguiente batida: Mas Mosquiteros, Ruiseñor bastardo, Verdecillo y un Pájaro moscón. En total 14 aves anilladas. No es gran cosa pero si le añadimos el hecho de haber pasado una jornada con los compañeros y echar unas risas ya ha valido la pena. Nos vamos a casa con un buen sabor de boca esperando poder compartir pronto otra jornada de anillamiento.

Gracias a todos y agradecimientos especiales a Antonio por el reportaje fotográfico.

                                                   

AUTOR: Antonio Salmerón

Sobre los desbroces en el río Llobregat

  

   Hace algunos años que en el río Llobregat se vienen realizando unos trabajos de mantenimiento en nuestro término municipal: desbroces, siegas, podas i últimamente se dedican a hacer algo de limpieza, cosa mucho mas importante bajo mi punto de vista, dada la cantidad de basura urbana que se puede ver cuando das un paseo, que dedicarse a dejar los márgenes del río como un jardín ornamental. Para nosotros, personas vinculadas a este entorno natural, es muy importante el trato que se le hace a este hábitat tan delicado y  altamente alterado. En su día se informo al Departament de Medi Ambient de estos trabajos, se redactaron textos al respecto y se comunicó el tema en algún consell de medi ambient al cual en su día se asistió. Los resultados no fueron muy gratificantes para nosotros. Bajo nuestro punto de vista, no es muy coherente que traten al río como si de un jardín japonés se tratara. Yo supongo que para algunas personas debe de ser un lugar muy bonito: Con sus Hierba de la Pampas plantadas (en otros municipios las están eliminando por tratarse de una especie invasora), con sus árboles ornamentales replantados, nada acordes a un lugar como el río Llobregat, procedentes de la ciudad de Cornellà que como les sobran, no saben donde colocarlos, y sus márgenes rasurados como un césped ornamental.

   Una cierta cobertura vegetal  es absolutamente necesaria para una multitud de seres que la utilizan en sus ciclos anuales en sus tareas de reproducción, alimentación  o zona para  refugiarse. Muchos insectos, pequeños mamíferos y ciertas aves que cada vez son mas escasas y que al no tener esta masa vegetal no se asientan y se obligan a buscar otros lugares mas adecuados a sus necesidades.

    La idea es que cada persona ponga su granito de arena en temas medioambientales y así, entre todos intentar preservar nuestros ríos, bosques, montañas y demás lugares. En este caso el Ajuntament de Cornellà no solo no ha puesto su granito de arena en la conservación del río, mas bien lo contrario, lo ha quitado. Eso si, esta consiguiendo que la ciudad de Cornellà no viva a espaldas del río, y eso es bueno para todos los que quieran descubrir por ellos mismos este lugar tan cerca de casa y desconocido para muchos.

AUTOR: ANTONIO SALMERÓN

Parc riu Llobregat

 La Naturaleza en términos generales es un lugar elegido por muchas personas para pasar en algún momento de sus vidas nuestro tiempo de ocio, ya sea un fin de semana lejos de nuestro artificial hábitat, las urbes, o nuestras deseadas vacaciones anuales. En cierto modo al ser un lugar donde normalmente no nos solemos mover, y sabiendo la cantidad de actividades que en ella se pueden hacer, no es de extrañar que los mandatarios intenten acercar a los ciudadanos a la madre naturaleza para que disfruten de ella.

 Hay lugares en la naturaleza que el ser humano siempre ha estado de espaldas a ella, y en los últimos años lo ha querido recuperar. Un lugar de estos es el río Llobregat a su paso por la comarca del Baix Llobregat. Lugar este donde  siempre ha vivido una fauna y flora con relativa tranquilidad (que tiempos aquellos en que había praderas sabanoides, charcos de agua de lluvia con sus anfibios y la tranquilidad reinaba en el ambiente). Pero fíjate que los gobiernos decidieron que eso de estar de espaldas al río tenia que acabarse; y el Consorcio para la recuperación y conservación del río Llobregat se puso manos a la obra. Plantación de árboles y arbustos, accesos a las personas, desbroce de los bordes del camino, carteles informativos… todo esto está muy bien, pero como siempre no han pensado en los verdaderos habitantes de este hábitat, que no son pocos. Si hay afluencia masiva de personas en el río, los animales salvajes se van por la sencilla razón que necesitan tranquilidad. Solo el hecho de salir al campo ya es una molestia para la fauna. Pero no seamos tan radicales; todos tenemos derecho a disfrutar en el campo, pero eso si, con respeto a todo ser viviente, sea cual sea y con respeto a su hogar, en este caso el río Llobregat. Pero yo me pregunto, ¿tenemos respeto por nuestro entorno natural?

AUTOR. Antonio Salmerón

 

Flumen Rubricatum

  Amanece en el río Llobregat. Hay bastante movimiento de avecillas entre la vegetación, lugar idóneo para que un ornitólogo intente anillar y observe que especies se mueven entre las cañas de este encajonado tramo cercano al Pont del Diable, antiguo y remodelado  puente romano. Autopistas, carreteras, polígonos industriales, es lo que rodea a este río de aguas marrón rojizas cuando baja con mucha fuerza, demostrando que esta vivo.

  Cerca de allí, hay un viejo y grande árbol ya muerto, en el cual se pueden ver algunos agujeros totalmente redondos. No hay duda, el Pito real lo utiliza para nidificar. Otro árbol, pero este vivo, al ser caducifolio deja al descubierto otro nido: el del Pájaro moscón. Pero lo que mas llama la atención es la cantidad de pajarillos que se mueven entre las cañas. Reclaman, se llaman, algunos incluso ya cantan, notan la cercana primavera y con ella nuevamente a migrar a sus lugares habituales.

  Muchas Currucas capirotadas, todas ellas preparadas para viajar hacia el norte, Mosquiteros comunes, Zorzales, Petirrojos, Pinzones, Jilgueros y más especies típicas de esta época y este lugar, hicieron inolvidable una gran jornada de anillamiento en el Rubricatum, nombre que le daban los antiguos romanos al actual río Llobregat.

AUTOR: Antonio Salmerón

El ave de los pantanos

   Invierno en el río Llobregat. Queda muy poca luz, el sol casi se ha puesto. Los grupos de las numerosas Gaviotas reidoras vuelan río abajo en dirección a sus dormideros situados en la desembocadura. Los Cormoranes grandes, que han pasado el día pescando, también lo hacen, pero en menor número. Muchos de ellos vuelan hasta el delta, otros prefieren quedarse en el mismo río eligiendo grandes árboles para pasar la noche. Uno de estos árboles, un chopo, Populus nigra, de considerable tamaño y situado en el termino municipal de Cornellà, es utilizado como dormidero por una docena de ejemplares. Son torpes a la hora de aterrizar en sus ramas, dan vueltas alrededor del lugar donde pasaran la noche antes de posarse, pero al final lo consiguen.

   El, hasta ahora, árbol desnudo, se adorna durante las frias noches invernales con la oscura silueta del ave de los pantanos.

AUTOR. Antonio Salmerón