Entrado el mes de junio, en nuestra naturaleza el ambiente huele a verano. Pero los habitantes del río Llobregat siguen con sus quehaceres, con sus tareas de traer al mundo una nueva generación. Muchas especies de aves siguen cuidando a su prole con autentica dedicación, otras se enfrentan con segundas puestas. Todavía hay luz suficiente, parecen pensar algunas aves, la temperatura es ideal y el alimento abunda; hay que seguir hasta que se acabe el buen tiempo, hasta que nuestro reloj biológico nos diga basta, hay que descansar de esta estresante época.
Los Pájaros moscones, incansables, construyen sus elaborados nidos sin parar, los Carboneros comunes intentan sacar adelante a su prolífica prole que no deja de pedir insaciablemente alimento, la hembra del Ánade real o azulón, pasea a sus pequeños por su territorio sin dejar de vigilarlos, es una buena madre, el Abejaruco llegado de África, regresa a sus antiguos nidos año tras año y las jóvenes golondrinas, recién emancipadas, esperan pacientemente a sus padres que les traerán los esperados insectos capturados en pleno vuelo.
La primavera verdaderamente es época de renovación, de cambios generacionales, de elementos nuevos en la naturaleza; solo así continuará el llamado ciclo sin fin.
AUTOR. Antonio Salmerón
 |
| Añadir leyenda |
 |
| Añadir leyenda |
 |
| Añadir leyenda |
 |
| Añadir leyenda |
 |
| Añadir leyenda |
