lunes, 20 de febrero de 2012

Flumen Rubricatum

  Amanece en el río Llobregat. Hay bastante movimiento de avecillas entre la vegetación, lugar idóneo para que un ornitólogo intente anillar y observe que especies se mueven entre las cañas de este encajonado tramo cercano al Pont del Diable, antiguo y remodelado  puente romano. Autopistas, carreteras, polígonos industriales, es lo que rodea a este río de aguas marrón rojizas cuando baja con mucha fuerza, demostrando que esta vivo.
  Cerca de allí, hay un viejo y grande árbol ya muerto, en el cual se pueden ver algunos agujeros totalmente redondos. No hay duda, el Pito real lo utiliza para nidificar. Otro árbol, pero este vivo, al ser caducifolio deja al descubierto otro nido: el del Pájaro moscón. Pero lo que mas llama la atención es la cantidad de pajarillos que se mueven entre las cañas. Reclaman, se llaman, algunos incluso ya cantan, notan la cercana primavera y con ella nuevamente a migrar a sus lugares habituales.
  Muchas Currucas capirotadas, todas ellas preparadas para viajar hacia el norte, Mosquiteros comunes, Zorzales, Petirrojos, Pinzones, Jilgueros y más especies típicas de esta época y este lugar, hicieron inolvidable una gran jornada de anillamiento en el Rubricatum, nombre que le daban los antiguos romanos al actual río Llobregat.







AUTOR: Antonio Salmerón

viernes, 3 de febrero de 2012

El ave de los pantanos

   Invierno en el río Llobregat. Queda muy poca luz, el sol casi se ha puesto. Los grupos de las numerosas Gaviotas reidoras vuelan río abajo en dirección a sus dormideros situados en la desembocadura. Los Cormoranes grandes, que han pasado el día pescando, también lo hacen, pero en menor número. Muchos de ellos vuelan hasta el delta, otros prefieren quedarse en el mismo río eligiendo grandes árboles para pasar la noche. Uno de estos árboles, un chopo, Populus nigra, de considerable tamaño y situado en el termino municipal de Cornellà, es utilizado como dormidero por una docena de ejemplares. Son torpes a la hora de aterrizar en sus ramas, dan vueltas alrededor del lugar donde pasaran la noche antes de posarse, pero al final lo consiguen.
   El, hasta ahora, árbol desnudo, se adorna durante las frias noches invernales con la oscura silueta del ave de los pantanos.

AUTOR. Antonio Salmerón