sábado, 7 de diciembre de 2013

Viajando por Castilla y León


El viajero  amante de la naturaleza y de la historia que visite Castilla y León no le defraudará, hay mucho que ver, mucho que disfrutar. No le pasaran desapercibidos  los grandes nidos de cigüeña en las iglesias de muchos pueblos; en gran cantidad de edificios se pueden ver las obras de esta zancuda que ha elegido vivir cerca del hombre.  Le sorprenderá también ver aves rapaces por doquier, paradas en los postes eléctricos, volando por encima de nuestras cabezas; solitarias o en grupos. En estas tierras viven muchos Milanos, Ratoneros, Cernícalos… Castilla es tierra de Avutardas, Estorninos negros, el autentico Ibérico, de Grullas que alegran con su trompeteo la época más fría del año.

Es tierra de humedales interiores rodeada de tierras de labor, en los cuales todos los inviernos son invadidos por cientos y cientos de Ánsares y otras especies de anatidas y aves asociadas a zonas húmedas que con sus voces nos avisan de su llegada. Tierra de Buitres, de Trigueros que en invierno vuelan en grandes bandadas rompiendo el silencio de los páramos castellanos, de Alondras, Pardillos y Cornejas. Tierra de campos donde sus habitantes proclaman al viento el derecho a ocupar estos lugares que la naturaleza les ha cedido.



Tierra en la cual los romanos, en épocas remotas, se asentaron, tierra de Castillos, de Murallas, de una riquísima historia en la que la humanidad fue protagonista en otros tiempos ya pasados. Todo esto y más es Castilla y León.

 








jueves, 11 de julio de 2013

COTORRAS URBANAS


 Grandes y esbeltos arboles, sonidos y vuelos de aves tropicales encima de tu cabeza; parece como si estuviéramos en otro continente, y sin embargo esto es la vieja Europa. Nos encontramos en una zona ajardinada por el hombre dentro de una población; se podría calificar como el pulmón de la ciudad. Aquí viven esas aves que son de otras latitudes pero que por equis motivos ahora están aquí, y parece que les gusta su nuevo hábitat. Se han identificado como mínimo cuatro especies diferentes de Psitácidos, mas comúnmente conocidas por los profanos como loros, cotorras... Aratinga Cabeciazul, Rosella Multicolor, Cotorra de Argentina y Cotorra de kramer, y no les va nada mal, se han adaptado al medio y ya forman parte de la ciudad, dándole colorido y sonidos amazónicos  al parque urbano, que antaño perteneció a un conde y que ahora es de todos los ciudadanos y ciudadanas de Cornellà. El lado malo de todo esto, bajo mi punto de vista, es la competencia de dichas cotorras con las aves residentes, como los Gorriones, cada vez menos abundantes. Competencia por el alimento, competencia por lugares para nidificar, mayor agresividad, mayor tamaño. Se han cambiado las tornas; ahora son las cotorras las dueñas del lugar, y han venido para quedarse.

AUTOR: Antonio Salmerón