Los días 3 y 4 de octubre se celebra el día mundial de las aves en muchos países. Son días que en muchos lugares celebran esta jornada con diversos actos en los cuales se involucra a la gente a que conozcan y participen en la observación y estudio de este grupo de vertebrados que se calcula en 10.000 especies repartidas por todo el planeta.
El Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat, como cada año, organiza diversos actos relacionados con este día. Uno de ellos y de los que más gente atrae, el cual yo colaboro, es el anillamiento de aves en las basses de Can Dimoni, ubicadas en plena zona agrícola de dicho término municipal. Una cuarentena de personas estuvo presente en la jornada de anillamiento de aves y pudieron presenciar en vivo todo el proceso de anillamiento. Los más osados tuvieron la oportunidad de coger con sus manos y liberar el pajarillo ya anillado. Toda una experiencia, si tenemos en cuenta que mucha gente vive gran parte de su vida en grandes y ruidosas ciudades asfaltadas con escasas zonas verdes y contadas ocasiones para estar en contacto con la naturaleza, debido a la forma de vida actual del ser humano. El hecho de dar a conocer los valores naturales, ya es algo positivo, siempre y cuando se gestiona de una forma seria y con sentido común, cosa que generalmente no suele ocurrir.
Es por consiguiente, el anillamiento de aves, una manera de estar en contacto con nuestra madre naturaleza y disfrutar de dicha actividad, para olvidarnos momentáneamente del día a día de nuestras vidas.
AUTOR: Antonio Salmerón
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